“¡Bastante dura!”, sería un resumen corto perfecto.
Si que reis saber algo más, allá vamos…
Se celebró el pasado Domingo la IV Ruta MTB Helechosa, en plena ola de calor y comenzando la prueba ya avanzada la mañana, las temperaturas fueron grandes protagonistas de la jornada.
La organización fue perfecta, la guardia civil nos escoltó un tramo por la carretera y también por la pista, una ambulancia tras los corredores junto con un coche escoba por si ocurría algún accidente, el avituallamiento con fruta, frutos secos, agua y fotógrafo experimentado, además de los organizadores que estuvieron siempre pendientes de los novatos como yo y dando consejos y explicaciones de los tramos más complicados.
El recorrido en sí fue agradable de transitar, un par de subidas largas con algún repecho más empinado, las pistas en bastante buen estado (teniendo en cuenta como son las pistas por allí). Comenzamos en Helechosa a eso de las 10 am (un poco tarde, pero había que dar tiempo a los participantes que venían de pueblos alejados), salimos del pueblo por la carretera hacia el este y transitamos por ella como un km escoltados por la guardia civil, enseguida cogimos una pista forestal y comenzó la carrera en sí, rápidamente llegamos a una rampa que fue la peor del camino y que ya estiró el pelotón, al final de la rampa ya se veía quienes íbamos a llegar y en qué puestos, por lo menos en los puestos de atrás que es donde yo iba…; el camino nos trajo hasta Puerto Lobo, nos llevó por Valdemoros y antes de divisar la fabrica de Aquarel giramos a la derecha para coger la segunda cuesta y acabar de fastidiarnos la fiesta (ya eran las 12, y hacia un calor de justicia, a mí me pareció ver al mismo diablo sudando como un pollo a la sombra de un chaparro a la espera de recoger algún alma descarriada, cosa que afortunadamente no ocurrió). En el km 42 en avituallamiento, un descaso para el que lo quiso hacer, una bajada muy esperada y al poco Helechosa y la meta. 48 km muy sufridos por el que os escribe, que a los 30 le dio un bajón moral, 70 y alguno para los que se atrevieron con la ruta larga, y comida y bebida cortesía del ayuntamiento.
Buen ambiente y buen rollito. Los organizadores se acordaban de Dani de la vez anterior, lamentaron que no hubiésemos más villarteños, conocí alguno del año pasado que hicimos una ruta hasta la presa del Cíjara y nos emplazaron para hacer una ruta a las Hoces este veranito. así que nos volveremos a ver.