Bajo un sol de justicia y con más calor que arrancando algarrobas, se ha desarrollado el ya clásico concurso de coger a los guarrillos, la organización trató de mitigar la calor a base de manguerazos de agua mientras regaba el terreno de juego para que el balón fuese más rápido.
Tras una larga espera, el primer lechón salió al terreno de juego con camiseta color piel de cochino y tan asado como seguramente terminó sus días…, el probe animal (y sus congéneres que participaron después) estaban al límite de su resistencia y ofrecieron poca batalla, tan solo cuando se escaparon del vallado dieron espectáculo…, en este caso los espontáneos saltaron fuera del coso…!!!
El último animal era de otro equipo y vestía camiseta oscura, pero estaba igual que los otros, con la lengua fuera. En este caso este redactor tiene noticias ciertas de que el bicho está vivito y coleando hasta que le llegue su sanmartín, por cierto es una hebra que tiene por nombre ‘Shakira’, la Dana (hija de la combativa concursante que la atrapó) que es más jachonda poniendo nombres a los animales…, no quiero pensar que mote nos pondrá a los humanos…
domingo, 30 de septiembre de 2012
jueves, 27 de septiembre de 2012
PERSONAJES Y VILLARTA: EUGENIO SELLÉS RIVAS
Asistí cierta vez a una conferencia o algo parecido, pues acto multitudinario era, y en el estrado se encontraba una persona, que micro en mano, disertaba y contaba “algunas cosas” amenas e interesantes. De todo ello no recuerdo mucho, pero sí una de ellas se me quedó grabada en la memoria. Nos proponía, que hiciésemos un esfuerzo en recordar los nombres de las personas más ricas del mundo. Cada uno con sus conocimientos e intereses, no recordaba más de dos o tres, como creo que os sucederá a vosotros si probáis suerte y hacéis este pequeño ejercicio de gimnasia mental. El caso es –utilizando esta expresión villarteña tan recurrida por nuestros abuelos- que continuando con la tabla de gimnasia mental, nos proponía otro ejercicio, en el que ahora hiciésemos recopilación de las personas de nuestro entorno más cercano: familiares, amigos y allegados. Indudablemente, el lazo que nos permitía abarcar a éstos, era bastante más largo que el anterior. La moraleja que se concluye de todo ello, consiste en descubrir, que para nosotros, es más importante todo aquello que tenemos a nuestro alrededor, en lo más próximo, con lo que nos relacionamos o hemos mantenido alguna relación en algún momento de nuestra existencia. Otras personas , por muy importantes que fueren, nos son más ajenos, pues poco nos aportan en nuestros sentimientos, piedra angular de nuestra existencia personal.
Os preguntaréis a santo de qué os cuento esto. Ello tiene que ver, con una serie de personajes, que os quiero ir presentando de vez en cuando, y que por alguna u otra circunstancia, han estado vinculados a Villarta. Personajes famosos han existido y existen, pero nos llaman más la atención –a nosotros, en particular – cuando a su lado aparece la palabra Villarta.
El primero de ellos, a quien os voy a presentar, es el que encabeza este título: Eugenio Sellés Rivas. Probablemente nada os dirá su nombre
–como a mí al leerlo por primera vez- si no fuera porque según los datos que tengo, nació un 21 de marzo de 1871 en Villarta de los Montes. Esto ya quizá nos motive para acercarnos al personaje en cuestión.
De la somera investigación que he desarrollado sobre Eugenio Sellés, he descubierto que estudió derecho, fue escritor, ejerció de periodista, además de ser militar en Filipinas y marqués. Estos serían los rasgos generales de su biografía, que vamos a desgranar con más detalle.
Este personaje llegó al mundo de la mano de la primavera, en este pueblecillo de los Montes de Toledo –aunque políticamente insertado en la provincia de Badajoz. Su padre, Eugenio Sellés y Angel, era un afamado dramaturgo, del que hablaremos después; y su madre, Avelina Rivas y Cano, perteneciente a una de las familias más pudientes de Villarta. Conocemos que Eugenio Sellés nació en nuestro pueblo, porque así aparece en diversas enciclopedias y textos que he consultado. Este dato, he tratado de verificarlo en los archivos. En el municipal, los funcionarios del ayuntamiento me informaron que de esa época no hay libros donde se asientan los nacimientos, sino posteriores. Opté por consultar el Archivo Parroquial, en el libro que se registran los bautismos; pero en él no aparece; quizás porque no se bautizó en Villarta.
A pesar de no poder justificar con estos datos su nacimiento, sí encuentro otro que corrobora su calidad de villarteño. Su segundo apellido –Rivas- que heredó de su madre, Avelina Rivas, ya conocemos todos que pertenecía a una familia poderosa de Villarta. Los padres de Avelina fueron Felipe de Rivas y Trujillo y Felipa de Cano y Morales. En una noticia de un periódico de la época, encontramos que su abuelo, Felipe Rivas, de Villarta de los Montes, tuvo un incidente con un vecino. Podemos leer que había cesado como alcalde el 26 de agosto de 1884, cuando “el secretario era un hijo suyo destituido y detenido por cierta causa”.
Eugenio Sellés y Rivas comenzó sus estudios de Derecho en Granada –donde fue destinado su padre, como jurista- y los terminó en Madrid.
Era teniente de movilizados en Filipinas cuando estalló la guerra con los EEUU -1898-. En otros documentos leemos que “intervino como voluntario en la guerra contra EEUU”.
En 1924 lo encontramos ejerciendo su profesión en la Administración de Hacienda en Albacete:
“Vengo en nombrar Delegado de Hacienda en la provincia de Albacete…a D.Eugenio Sellés y Rivas, Jefe de Negociado de primera clase del cuerpo General de Administración de la Hacienda Publica en la Dirección General de Propiedades e Impuestos” (26-03-1924)
Hasta 1932, desempeña este cargo en Albacete, año en que es nombrado delegado en Córdoba:
“ A propuesta del Ministro de Hacienda, vengo en disponer que D. Eugenio Sellés Rivas, Jefe de Administración de Primera Clase del Cuerpo General de Administración de la Hacienda Pública, cese en el cargo de Delegado de Hacienda en la provincia de Albacete y, por traslación, quede adscrito a la delegación de Hacienda en la de Córdoba, con igual categoría y clase” (23-08-1932).
En el ámbito del periodismo, hemos de destacar que fue redactor del Diario de Avisos de Segovia de 1901 a 1903. También participó en las redacciones y corresponsalías de otros diarios como La Época, La Mañana, La Jornada e Informaciones. Fue colaborador de otros periódicos.
Como escritor cultivó el teatro, siendo autor de varias obras dramáticas y algunas zarzuelas. Entre ellas “¡Al fin solos!”, “Predicar y dar trigo” y “La última regata”.
Heredó por parte paterna varios títulos nobiliarios. En 1927 se le concedía el derecho a obtener los títulos de Marqués de Gerona y Vizconde de Castro y Orozco:
“Su majestad el Rey, ha tenido a bien disponer que previo el pago del impuesto especial correspondiente y demás derechos establecidos, se expida en el término señalado Real Carta de sucesión en los títulos de Marqués de Gerona y Vizconde de Castro y Orozco a favor de D. Eugenio Sellés y Rivas, por defunción de su padre D. Eugenio Sellés Ángel y Castro” (Madrid 4 de mayo de 1927).
Ese mismo año, se le negaban los derechos de uno de los títulos – el de Vizconde de Castro y Orozco. Este título lo heredaría después su hermano Ernesto.
“…ha tenido a bien declarar sin efecto, por falta de pago de los derechos correspondientes, la sucesión concedida a D. Eugenio Sellés y Rivas en el título de Vizconde de Castro y Orozco (Madrid 23 de noviembre de 1927).
Pero sí disfrutó del título de Marqué de Gerona, pues así lo hemos encontrado en diversas enciclopedias cuando hablan de él, como en el Diccionario Enciclopédico Espasa de 1989, pg 325.
“Sellés y Rivas (Eugenio), marqués de Gerona”
Estaba casado con Aurora Mihura y González. No se constata que tuviese hijos.
Murió el 24 de febrero de 1936 en Albacete, cuando el Frente Popular ganaba las elecciones y unos pocos meses antes de que comenzara la Guerra Civil. Su cuerpo fue trasladado al cementerio de Ntra.Sra. de la Almudena, en Madrid. El diario ABC del día 26 de febrero recogía así la noticia de su fallecimiento:
“En Albacete ha fallecido y ayer recibió cristiana sepultura en Madrid, el distinguido periodista D. Eugenio Sellés Rivas, marqués de Gerona.
El finado, antiguo periodista, era muy estimado de cuantos le conocieron por sus dotes personales de afabilidad y simpatía. Su acentuada vocación periodística le llevó al ejercicio de la profesión, figurando en las redacciones de varios colegas madrileños, en las que dejó la huella de su trabajo inteligente y entusiasta. Más tarde abandonó el periodismo, consagrándose a la carrera administrativa, como funcionario de Hacienda, donde alcanzó las más altas jerarquías, desempeñando importantes cargos, en los que demostró su competencia.
El marqués de Gerona, era actualmente jefe de Administración civil de primera clase y estaba en posesión de varias condecoraciones.
A su viuda, hermanos y al resto de la familia doliente enviamos la expresión de nuestro pésame más sentido”.
Al hablar de sus hermanos, quiero citar como dato anecdótico, el nombre que recibieron éstos de sus padres, pues todos comienzan por la letra “E”, como el del padre: Elisa, Eugenio –nuestro personaje-, Eladia, Emilia, Evelia, Ernesto y Eulalia.
SU PADRE: EUGENIO SELLÉS Y ÁNGEL
Hijo de Pedro Sellés y Garrido, y de Francisca de Paula Ángel y Castro, descendía del general Mariano Álvarez de Castro. Pertenecía a la nobleza. Estudió Derecho. Fue fiscal en un juzgado de Extremadura, donde probablemente conoció a Avelina Rivas, su esposa, que como vimos era villarteña. Tenía ideas progresista, del partido de Sagasta. Colaboró en periódicos como La Iberia, La Revolución, El Universal, El Imparcial, El Pueblo, El Globo y ABC.Con la regencia del General Serrano fue gobernador en Sevilla y en Granada. Por ello encontramos que su hijo Eugenio, comienza aquí la carrera de Derecho.
Escribió algunos dramas, siendo el discípulo más aventajado de Echegaray. Entre sus obras teatrales destacan La torre de Talavera (1877), El nudo gordiano (1878), Las vengadoras (1844), La vida pública (1885), La mujer de Lot (1896), Ícara, (1910),Maldades que son justicias, El cielo y el suelo,…
En 1895 fue designado miembro de la Real Academia de la Lengua Española.
Muere en Madrid el 12 de octubre de 1926.
Fotografía de D. Eugenio Sellés y Ángel(el padre)
*perdón por las fotos, me he dado cuenta ahora que faltaban. JC
Os preguntaréis a santo de qué os cuento esto. Ello tiene que ver, con una serie de personajes, que os quiero ir presentando de vez en cuando, y que por alguna u otra circunstancia, han estado vinculados a Villarta. Personajes famosos han existido y existen, pero nos llaman más la atención –a nosotros, en particular – cuando a su lado aparece la palabra Villarta.
El primero de ellos, a quien os voy a presentar, es el que encabeza este título: Eugenio Sellés Rivas. Probablemente nada os dirá su nombre
–como a mí al leerlo por primera vez- si no fuera porque según los datos que tengo, nació un 21 de marzo de 1871 en Villarta de los Montes. Esto ya quizá nos motive para acercarnos al personaje en cuestión.
De la somera investigación que he desarrollado sobre Eugenio Sellés, he descubierto que estudió derecho, fue escritor, ejerció de periodista, además de ser militar en Filipinas y marqués. Estos serían los rasgos generales de su biografía, que vamos a desgranar con más detalle.
Este personaje llegó al mundo de la mano de la primavera, en este pueblecillo de los Montes de Toledo –aunque políticamente insertado en la provincia de Badajoz. Su padre, Eugenio Sellés y Angel, era un afamado dramaturgo, del que hablaremos después; y su madre, Avelina Rivas y Cano, perteneciente a una de las familias más pudientes de Villarta. Conocemos que Eugenio Sellés nació en nuestro pueblo, porque así aparece en diversas enciclopedias y textos que he consultado. Este dato, he tratado de verificarlo en los archivos. En el municipal, los funcionarios del ayuntamiento me informaron que de esa época no hay libros donde se asientan los nacimientos, sino posteriores. Opté por consultar el Archivo Parroquial, en el libro que se registran los bautismos; pero en él no aparece; quizás porque no se bautizó en Villarta.
A pesar de no poder justificar con estos datos su nacimiento, sí encuentro otro que corrobora su calidad de villarteño. Su segundo apellido –Rivas- que heredó de su madre, Avelina Rivas, ya conocemos todos que pertenecía a una familia poderosa de Villarta. Los padres de Avelina fueron Felipe de Rivas y Trujillo y Felipa de Cano y Morales. En una noticia de un periódico de la época, encontramos que su abuelo, Felipe Rivas, de Villarta de los Montes, tuvo un incidente con un vecino. Podemos leer que había cesado como alcalde el 26 de agosto de 1884, cuando “el secretario era un hijo suyo destituido y detenido por cierta causa”.
Eugenio Sellés y Rivas comenzó sus estudios de Derecho en Granada –donde fue destinado su padre, como jurista- y los terminó en Madrid.
Era teniente de movilizados en Filipinas cuando estalló la guerra con los EEUU -1898-. En otros documentos leemos que “intervino como voluntario en la guerra contra EEUU”.
En 1924 lo encontramos ejerciendo su profesión en la Administración de Hacienda en Albacete:
“Vengo en nombrar Delegado de Hacienda en la provincia de Albacete…a D.Eugenio Sellés y Rivas, Jefe de Negociado de primera clase del cuerpo General de Administración de la Hacienda Publica en la Dirección General de Propiedades e Impuestos” (26-03-1924)
Hasta 1932, desempeña este cargo en Albacete, año en que es nombrado delegado en Córdoba:
“ A propuesta del Ministro de Hacienda, vengo en disponer que D. Eugenio Sellés Rivas, Jefe de Administración de Primera Clase del Cuerpo General de Administración de la Hacienda Pública, cese en el cargo de Delegado de Hacienda en la provincia de Albacete y, por traslación, quede adscrito a la delegación de Hacienda en la de Córdoba, con igual categoría y clase” (23-08-1932).
En el ámbito del periodismo, hemos de destacar que fue redactor del Diario de Avisos de Segovia de 1901 a 1903. También participó en las redacciones y corresponsalías de otros diarios como La Época, La Mañana, La Jornada e Informaciones. Fue colaborador de otros periódicos.
Como escritor cultivó el teatro, siendo autor de varias obras dramáticas y algunas zarzuelas. Entre ellas “¡Al fin solos!”, “Predicar y dar trigo” y “La última regata”.
Heredó por parte paterna varios títulos nobiliarios. En 1927 se le concedía el derecho a obtener los títulos de Marqués de Gerona y Vizconde de Castro y Orozco:
“Su majestad el Rey, ha tenido a bien disponer que previo el pago del impuesto especial correspondiente y demás derechos establecidos, se expida en el término señalado Real Carta de sucesión en los títulos de Marqués de Gerona y Vizconde de Castro y Orozco a favor de D. Eugenio Sellés y Rivas, por defunción de su padre D. Eugenio Sellés Ángel y Castro” (Madrid 4 de mayo de 1927).
Ese mismo año, se le negaban los derechos de uno de los títulos – el de Vizconde de Castro y Orozco. Este título lo heredaría después su hermano Ernesto.
“…ha tenido a bien declarar sin efecto, por falta de pago de los derechos correspondientes, la sucesión concedida a D. Eugenio Sellés y Rivas en el título de Vizconde de Castro y Orozco (Madrid 23 de noviembre de 1927).
Pero sí disfrutó del título de Marqué de Gerona, pues así lo hemos encontrado en diversas enciclopedias cuando hablan de él, como en el Diccionario Enciclopédico Espasa de 1989, pg 325.
“Sellés y Rivas (Eugenio), marqués de Gerona”
Estaba casado con Aurora Mihura y González. No se constata que tuviese hijos.
Murió el 24 de febrero de 1936 en Albacete, cuando el Frente Popular ganaba las elecciones y unos pocos meses antes de que comenzara la Guerra Civil. Su cuerpo fue trasladado al cementerio de Ntra.Sra. de la Almudena, en Madrid. El diario ABC del día 26 de febrero recogía así la noticia de su fallecimiento:
“En Albacete ha fallecido y ayer recibió cristiana sepultura en Madrid, el distinguido periodista D. Eugenio Sellés Rivas, marqués de Gerona.
El finado, antiguo periodista, era muy estimado de cuantos le conocieron por sus dotes personales de afabilidad y simpatía. Su acentuada vocación periodística le llevó al ejercicio de la profesión, figurando en las redacciones de varios colegas madrileños, en las que dejó la huella de su trabajo inteligente y entusiasta. Más tarde abandonó el periodismo, consagrándose a la carrera administrativa, como funcionario de Hacienda, donde alcanzó las más altas jerarquías, desempeñando importantes cargos, en los que demostró su competencia.
El marqués de Gerona, era actualmente jefe de Administración civil de primera clase y estaba en posesión de varias condecoraciones.
A su viuda, hermanos y al resto de la familia doliente enviamos la expresión de nuestro pésame más sentido”.
Al hablar de sus hermanos, quiero citar como dato anecdótico, el nombre que recibieron éstos de sus padres, pues todos comienzan por la letra “E”, como el del padre: Elisa, Eugenio –nuestro personaje-, Eladia, Emilia, Evelia, Ernesto y Eulalia.
SU PADRE: EUGENIO SELLÉS Y ÁNGEL
Hijo de Pedro Sellés y Garrido, y de Francisca de Paula Ángel y Castro, descendía del general Mariano Álvarez de Castro. Pertenecía a la nobleza. Estudió Derecho. Fue fiscal en un juzgado de Extremadura, donde probablemente conoció a Avelina Rivas, su esposa, que como vimos era villarteña. Tenía ideas progresista, del partido de Sagasta. Colaboró en periódicos como La Iberia, La Revolución, El Universal, El Imparcial, El Pueblo, El Globo y ABC.Con la regencia del General Serrano fue gobernador en Sevilla y en Granada. Por ello encontramos que su hijo Eugenio, comienza aquí la carrera de Derecho.
Escribió algunos dramas, siendo el discípulo más aventajado de Echegaray. Entre sus obras teatrales destacan La torre de Talavera (1877), El nudo gordiano (1878), Las vengadoras (1844), La vida pública (1885), La mujer de Lot (1896), Ícara, (1910),Maldades que son justicias, El cielo y el suelo,…
En 1895 fue designado miembro de la Real Academia de la Lengua Española.
Muere en Madrid el 12 de octubre de 1926.
Fotografía de D. Eugenio Sellés y Ángel(el padre)
Foto postal de D. Eugenio Sellés y Ángel (padre)
Autor : ESSS
*perdón por las fotos, me he dado cuenta ahora que faltaban. JC
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