Otra entrada dedicada a proyectos que se desarollan en los pueblos, esta vez al ladito.
Poner en producción tierras paradas, darles el valor de un sello de calidad -conseguir trabajos y rentas con ello- y que las raices de el proyecto se expandan... pues no será tan fácil cuando es noticia conseguirlo.
Las claves del proyecto:
Un sistema de contratos entre propietarios de terrenos, productores de alimentos y consumidores favorece el autoempleo. Es decir un sistema formal, con responsabilidades claras.
Red Terrae ha creado un banco de tierras con 88 parcelas repartidas
por varios puntos de España en las que participan más de mil personas. Tierras que suelen estar paradas, o muy infrautilizadas, porque la agricultura a granel está muy mal pagada -de ahí la importancia del sello de calidad ecologica- y no es rentable.
Ecología, kilómetro cero y producción local son las señas de identidad de los alimentos (kilometro cero implica que es más fresco, más calidad, más ecologico puesto no contamina en el trasporte necesario, y más barato al no necesitar esos costes de distribución para llegar al mercado.)