Siempre me hablan de lo que costaba encontrar jaras -y hasta donde había que ir por ellas- para encender la lumbre; ahora las ahí por doquier porque nadie las coge ni las necesita. Que el cercón ahora perdido, con abuelo estaba sembrado de cereal. Que entre los olivos tambien se sembraba y se aporvechaba todo. Y que los pinos nunca estuvieron. (Y que no deberían estar, .)
Así pues me decidí a leer el documento, que me envió JC Molina, estaba en el ordenador desde hace unos meses y para el que no encontraba hueco.
enlace a Repoblacion y reforestación en la siberia
Se trata de un texto técnico –y algo áspero- que desglosa las fases por las que pasó la reforestación de nuestros montes; las razones por las que se hizo; y las condiciones en las que se hizo.
Las razones son las habituales: “dar trabajo” a través de peonadas, por un lado, y crear una fuente de abastecimiento de madera para una hipotética industria maderera y del papel, por el otro lado.
Nadie pareció caer –o poco importaba en plena dictadura- que esos montes públicos tenían un uso muy importante para buena parte de la poblacion de esos municipios. La leña, los pastos comunales, las bellotas.. eran casi imprescindibles para aquellos que no tenían tierras
…«El nivel de vida de la provincia es muy bajo; el poder adquisitivo de los salarios del campo (es) muy inferior a las necesidades de las familias…. (pag 11)
Doblemente perjudicados nos vimos nosotros, pues además de perder una renta perpetua en bienes forestales, como elmismo texto reconoce
…en el municipio de Villarta de los Montes, en el cual: «Han quedado sepultadas bajo las aguas del embalse de Cíjara las 1.200 hectáreas más fértiles del término… (pag 11)
Se nos pribó de las mejores tierras, y de unas cosechas futuras -con sus trabajos y rentabilidades propias- a cambio de servidumbres sin beneficio para el pueblo.
… Además de perder las mejores tierras y quedar incomunicados, los habitantes del término observaron cómo los montes públicos del mismo (El Manzano, Dehesa Boyal y Valhondillo), fueron consorciados y repoblados en una extensión de 1.136 ha, con las consiguientes limitaciones y prohibiciones de los aprovechamientos que venían haciendo. Ante esta situación, algunos de los vecinos afectados enviaron en 1944 un escrito de protesta a las autoridades ministeriales denunciando la actuación del Patrimonio. La reclamación no mereció consideración alguna por parte de los interpelados, insensibles a la
difícil situación en que quedaban muchos de los vecinos. (pag 11 y 12)
No fueron los villarteños los únicos que mostraron su malestar por la perdida sufrida; tambien Bohonal y Fuenlabrada vieron como se amenazaba su subsistencia –no se podía aspirar a más que subsistir- y escribieron a los responsables. ¿La solución que se llega a barajar? Trasladar a la población, como en la china actual o en la rusia pasada.
… Igual suerte corrieron las instancias elevadas en 1953 por varios vecinos de Fuenlabrada de los Montes, reclamando el cese de la repoblación por afectar a fincas que venían poseyendo y dedicando al cultivo de cereales desde hacía tiempo. (pag 11)
….En mayo de 1959 los ochenta y nueve vecinos de Bohonal elevaron instancia al ministro de Agricultura solicitando su intervención y amparo para frenar una iniciativa que, de aplicarse, pondría en dificultades su propia supervivencia. La negativa de los vecinos a pagar un canon por cultivar parcelas que consideraban de su propiedad supuso la imposición de sucesivas multas, cuyo monto ascendía, en 1964, a 817.250 pesetas, lo que dio lugar a la presentación de trescientos diez recursos de alzada. La situación de estas personas no parecía muy halagüeña, como reconocía la Vicesecretaría General del Movimiento: «Bohonal es un pueblo prácticamente incomunicado, sin luz eléctrica, ni médico, ni farmacia y que tiene un sacerdote sólo desde hace muy pocos años». En esas condiciones no resultaba muy oportuno obligar a estas personas, de bajo nivel cultural, a aceptar que sus tierras, «De las que obtenían su único medio de vida y de las que vivieron sus padres y sus descendientes, les sean arrebatadas y no sólo les exijan el pago de un canon de arrendamiento, sino que les limiten su libertad de acción obligándoles a cultivar al tercio
tierras que labraban en año y vez, y que ha sido uno de los fundamentales motivos de imposición de multas. No obstante se siguió adelante y se trató de cobrar las multas, cualquier cosa con tal de no dar el brazo a torcer y evidenciar lo estúpido de las medidas.
….Si continúa la ejecución de los embargos de sus viviendas y medios de trabajo, la reacción de aquellos es muy difícil de prever. Aunque no se puede descartar un grave conflicto de orden público». La solución?¿: …Sin embargo, el Gobernador Civil, de acuerdo con el Distrito, ya había tomado las medidas más adecuadas, «creando un puesto de la Guardia Civil en el Bohonal»
Sin embargo, No solo las medidas forestales y la perdida de derechos eran fuente de conflictos. El salario –una de las razones para llevar a cabo el proyecto- fué más de una vez causa de quejas. En 1959 el jornal era de 25 pesetas de la epoca, el equivalente a unos 550 euros de 2016.
..Además, ese pretendido carácter social también queda un tanto diluido si tenemos en cuenta las numerosas reclamaciones formuladas por los trabajadores del Patrimonio en las que denunciaban los bajos salarios y reivindicaban mejoras en su situación laboral
en otra fase, en 1958, se produce una nueva protesta cuando se quieren eliminar las huertas de El robledillo
…En 1958, unos cincuenta pequeños propietarios y jornaleros, que «no tenían yunta», elevaron un escrito al ministro de Agricultura solicitando se les respetasen los que ellos denominaban «pequeños huertos familiares». Tales huertos no eran otra cosa que pequeñas roturaciones en parcelas que «antes eran improductivas y ahora fértiles», destinadas al cultivo de legumbres, frutales y vid, con el fin de «Remediar en un tanto la escasez y penuria que se padecía y se viene padeciendo en sus humildes hogares (pag 13)
de nuevo se les tacha de “enemigos del árbol” (aquellos que estaban en contra de los pinos y defendían los árboles autóctonos) y se continua con la reforestación. Al igual que varias quejas de los alcaldes de Herrera, Valdecaballeros y ganaderos de la zona.
Y en Puerto lobo y los accesos a la actual reserva se llegó a emplear maquinaria pesada para eliminar el matorral, pues se consideraba improductivo. Curiosamente años despues el suelo presentaba problemas de erosión (oh sorpresa) y perdida de fertilidad.
Conclusión: lo que para unos era estéril era el modo de vida de los locales, y lo productivo para los ingenieros nunca llegó a repercutir en los pueblos (ni sufrieron las consucuencias los responsables).
Se cambió unas rentas –en forma de frutos forestales- anuales por unas peonadas minimas y que se cobran un año. Mal negocio para los jornaleros. Es decir, fue como cambiar un alquiler , por bajo que sea, que te paga en leña y pastos; por un solo pago, miserable además.
Se cambió el uso y derechos del monte público, se privilegió a una industria que nunca existió como se planteaba, y perjudicó al propio monte. Además el monocultivo de especies facilitó las plagas; que ahora sufrimos en los pinos (y con esto enlazo con la actualidad y cierro). Espero que os haya resultado interesante. Así es como se llegó a tener Villarta lleno de pinos.
Este era el pasado, la preocupación los pinos secos del ahora y que se hará en el futuro ¿Se reforestará con plantas autóctonas?¿Se dejará perder sin más?