Quien no viene de camino está en casa poniendose de gala para esperar a la virgen en el santo o en la peña del obispo. Ya se ve la luz. ya se acerca.
(Se añora el cohete) La banda empieza a sonar y las danzantes hacen su ofrenda a la virgen.
Este momento es un buen indicador de la gente que hay en el pueblo, y la verdad es que mi percepción es que hacía años que no veía tanta gente para recibir a la virgen, puede que por caer el 15–festivo-en lunes. Si realmente el pueblo estaba lleno, algo hacemos mal pues no se consigue ver vida de forma constante como hace unas décadas.Nos faltan herramientas sociales, o escusas para salir y conectarnos. Tengo la sensación que de pequeño el pueblo era un hormiguero, que había gente a todas horas en las calles; y ahora apenas se ve movimiento y nada rebosa de actividad. (puede que sea cosa mía, pero viendo videos del pasado…)
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