viernes, 22 de mayo de 2015

misevilla 2015

Como no pude acudir –ojalá y fuera por cuestión de trabajo, pero tampoco- no puedo hacer mucha crónica.
Por desgracia otro año que no hubo barra de bar, lugar común donde juntarse con cualquiera y hacer sociedad. Así que fue un conjunto de islas y toldos conectados por la ermita y la música.
(Y como cada uno ya se lleva lo suyo pues hace inviable que se ponga bar, y como no hay bar pues cada uno a lo suyo, y como…..ad infinitum
Personalmente prefería las misevillas abiertas a todos, donde podías ir saltar de conversación a conversación a medida que cambiaba el grupo con el tiempo.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

En cuanto a la barra del bar, estoy completamente de acuerdo contigo. Yo también la echo en falta para relaciarnos, pero claro, es comprensibles que no la quiera poner nadie sino va a ser medianamente rentable. Bien que lo siento!!.