El programa El escarabajo Verde, en La 2, nos cuenta que en ciertos lugares –muy diferentes a Villarta, eso es cierto- el jabalí se ha llegado a constituir en una plaga.
La gente de las ciudades se acerca a darles de comer , como si fueran mascotas (la ignorancia no siempre es inocente). Y por suerte aún no ha habido ninguna victima.
Y se plantean escenarios agresivos contra ellos: Caza con arcos, vacunas para esterilizarlos, o trampas más convencionales.
No lo llamaría yo una simple curiosidad, me parece más bien un síntoma de como nos hemos separado de una vida orgánica y conectada con la naturaleza. No sé si los humanos hemos invadido demasiado y los jabalís obligados por la presión ya solo encuentran recursos en las ciudades; o si estos animales son tan inteligentes y adaptativos que nos parasitan y aprovechan nuestra expansión.
Pero me parece un síntoma peligroso.
Olvidamos –como especie- que necesitamos al entorno, y lo alteramos en exceso. ¿Alguno de nosotros sabría sobrevivir como nuestros abuelos? Ellos no contaminaban aquello que luego iban a beber; conservaban los bosques que les ofrecian madera y carne para el guiso ¿De verdad esto es el progreso? Los jabalís como indicadores de la respuesta.
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