¡Pues ya llegó y ya se terminó!
¡Ahora hay que esperar otro año!, ¡menos mal que las fiestas están a la vuelta de la esquina y ya estamos percibiendo las vacaciones a cuatro días vista...!
El día empezó como si no quisiera que nos lo pasáramos bien, con nubes amenazantes de lluvia y un airecillo que también molestaba a la instalación de sombrajes y otras parafernalias.
Aún así la gente se fue dejando caer por la ermita para pasar el día con nuestra patrona. Ya al mediodía parecía claro que el día sería bueno, ni frío ni calor, si no todo lo contrario.
Para comer hubo un guiso de patatas con carne y abundante guarnición y lo que cada uno tubo a bien llevar, con cantidades ingentes que el personal no tubo el apetito necesario para darle cuartelillo, y quedamos como flojos ante los cocineros...
Y para beber limoná para rellenar el pantano y de todo lo imaginable si tenías ganas de ir a las carpas particulares y los contactos pertinentes.
La orquesta Explosión nos amenizó con música de todos los colores, con "abundantes temas de Bisbal y Enrique Iglesias" (es broma, ya sabéis como anda la Sgae con estos temas de derechos de autor); y para sorpresa de muchos acabaron con una colombiana y un fandango pa flipar señores (la expresión no es muy periodistica, lo sé, ¡pero flipé!).
Como siempre las chicas bailaron, y se lo pasaron bien, y los chicos miramos como pasmarotes, con alguna honrosa excepción.
Otro año más las pistolas de agua tuvieron un éxito inconmensurable entre los menores de ochenta años.
Muchas gracias a nuestros paisanos de La Puebla que se pasaron por aquí para celebrar con nosotros la fiesta, y a la hermandad y al ayuntamiento son los que siempre tienen que poner el trabajo y correr con los gastos.
Fotos Misavilla 2017