I Ruta Madrid Villarta

Dicen que cuando unos villarteños se proponen algo harán lo imposible por lograr su objetivo y así fue…
Tras años transitando en coche pensando en cómo les gustaría hacerlo en bicicleta, el pasado 15 de julio, siete villarteños quedaron para hacer realidad su ilusión, disfrutar de los más de 200 kms que separán nuestra capital de Madrid.


La noche anterior ya presagiaba la gesta, nerviosos todos dejaron sus atuendos del club VillartaMTB preparados junto a sus monturas y a las 7am se disponían a salir de Fuenlabrada. Volaron hasta Toledo por el camino de los años 80 anterior a la A42 y en poco más de 2 horas dejaban atrás el puente de San Martin y afrontaban la primera cuesta destacable con algunos ataques tempranos entre risas y jolgorio.


  El primera tirada para aprovechar la fresca tuvo su premio en forma de sendas tortillas en las Ventas que fueron clave para afrontar el puerto del Milagro y llegar al avituallamiento de Retuerta sobre las 12.30 cuando la calor empezaba a hacer estragos…
  Disfrutamos de las viandas, repusimos agua y apretamos los dientes sabiendo que tras pasar el pantanillo de retuerta comenzaba la parte más exigente del recorrido… con calma todos subimos y bajamos y subimos y bajamos y vuelta a subir… una sucesión sinfín de “toboganes” por Cabañeros que nos hicieron agradecer los 5-6 kilómetros de llano que nos permitieron relajar un poco las piernas hasta llegar a Horcajo. En estos tránsitos, la estampa vigilante del coche de apoyo presagiaba el final de cada cuesta y la oportunidad de beber algo fresco, siempre determinante, muchas gracias!
  El tránsito hasta el Bohonal resultó más sencillo de lo esperado, salvando las fuerzas restantes para nuestra querida Reserva del Cíjara.
Afrontar el tramo final a las 15.30 sólo puede hacerse con la alegría de saber que la meta está cerca, 44º marcaba el termómetro a la sombra y el olor a resina impregnaba el asfalto, sin embargo nuestro grupo de villareños subía con alegría la cuesta esquivando fácilmente por una vez los baches que circundan la carretera.
   El paso por el arroyo del Encinarejo marcaba la penúltima prueba de fuego, el inicio de 8 kilómetros de cuesta hasta la Rañuela sobre el asfalto abrasador que provocó hasta 3 pinchazos incluido el reventar de una cubierta que algunos en el fondo agradecimos para recuperar fuerzas bajo la escasa sombra de los pinos que se sentía más frondosa que nunca…
De aquí a Villarta sólo quedaba bajar la rañuela levantando la vista hacia la Ermita y dar gracias por completar nuestro recorrido sin grandes incidencias, reagrupamiento final en el puente de los tres ojos para afrontar en equipo Barrancondo donde alguno tuvo que sujetar los caballos y otros tuvimos que buscar los que habíamos dejado atrás…
Alguna familia salió a esperar a su héroe particular, todas se alegraron al oir que ya estábamos en el pueblo, todos comentaron que habíamos llegado, no fuimos los primeros en hacerlo, no seremos los últimos, pero desde luego para mi lo mejor este relato es poderlo haber hecho rodeado de villarteños, disfrutando cada kilómetro recorrido, ayudándonos y, no nos engañemos, saborear el sabor a cuchifrito, tasajo, magro y cerveza fresca con el que se celebra estar una vez más en nuestro Villarta. Volveremos!!!

                                                        fdo:    Villarta MTB