Pues algo así me pasa a mí con el megaproyecto de Castilblanco. Sigo pensando que no hay razones ni fundamentos económicos para ello, pero si hay políticos que se quieren vincular con ello; si se machaca a nivel nacional –en casi todos los periódicos- si cambian los datos….. Empieza a mosquearme y creo que debo poner en duda mi teoría.
Desembarqué a coger aceitunas el pasado puente y al encender la tele me asaltó un macro reportaje sobre las bondades del proyecto. Sus rascacielos, su campo de fútbol para miles de personas, su campo de gol (hasta ahí como Villarta o cualquier pueblo); sus miles de empleos; la importancia del proyecto como foco de atracción para traer el tren a la comarca (ahí comprobé que mi vaso sólo tenía agua) o incluso la cercanía de –otra promesa- el aeropuerto de Casarubios (que les dejaría a tan sólo 2 horas y media de coche. O sea, como el de Barajas).
Artículo del diario Hoy del 8 de Diciembre 2018
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Como digo, lo que más me escama es que diversos políticos de nivel, busquen la foto y vincularse a un proyecto promesa. Más viendo el fracaso/timo del Eurovegas de la comunidad de Madrid. Tienen que tenerlo bastante claro para asumir el riesgo. Y ellos tienen mucha más información que culaquiera de nosotros.
Además en el artículo del Hoy, y en otras entrevistas de radio, nos dicen que la empresa deja un aval de unos 10 millones que le obliga la ley (por otra parte creada a dedo para estos proyectos).
Por deformación académica –y por esencia- tiendo a poner ambas partes del balance enfrentadas. Y si el proyecto cuenta con sólidos apoyos y respaldo oficial, me pregunto porque no hay más información de sustancia.
Se habla de nosecuantos millones, en varias fases de construcción, pero ¿Quién pone la pasta? ¿Qué bancos hay detrás?. Cuando sepa quien se obliga me creeré el compromiso. De momento sólo hay un líder que quiere invertir en un lugar donde ya hubo otros proyectos que no salieron. Por cierto esos otros proyectos fueron creados por otro empresario sevillano que tiene una deuda brutal con hacienda. Me sigue sonando a Eurovegas.
Ojalá y me equivoque.