jueves, 7 de marzo de 2019

tercera parte de lo que debería haber sido una misma entrada (pero las servidumbres diarias lo impidieron) en este caso para dar la de arena.
Si en las entradas anteriores contrastábamos que no todos los pueblos se despoblaban –algunos incluso crecían hasta volúmenes que nunca habían visto- y que no todas las ciudades crecían atrayendo población rural de sus cercanías. Esta vez va el contraste del contraste; y no por ello hay contradicción. Ambas son realidades que coexisten, lo erróneo es simplificar para que todo coja en un titular.
El primer artículo (pinchar sobre la imagen para leerlo) nos habla de que Madrid crece mientras el interior se despuebla cada vez más rápido. En los últimos 30 años ha ganado un millón y medio de habitantes, un 25% de su población. Madrid capital, pues las ciudades más alejadas del área metropolitana pierden peso. Asimismo, las privincias que pueblan la capital son las más cercanas: Toledo, Ciudad real, Cáceres o Guadalajara. Repitiendo así el esquema de centro y satélites que se ven atraidos por la gravedad de las grandes capitales.


https://elpais.com/elpais/2019/01/03/media/1546533561_965230.html
 El segundo texto (pinchar sobre la imagen para leerlo) es una proyección de tendencias, que nos dice que de cada 3 españoles tan sólo 1 estará fuera de Madrid  o Barcelona en 15 años.
https://www.eldiario.es/sociedad/Espana-vaciada-poblacion-Madrid-Barcelona_0_871763660.html

Imaginar lo que esas cifras significan!!   Si de cada 2 están en 2 ciudades y quedan otras grandes ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, La Coruña…. ¿que queda en el resto? Una dehesa de pueblos, una retahíla de caseríos/cortijos con forma de municipio, poco más.
El modelo de país, con sus hospitales, su policía o sus colegios se juega así; el futuro hacía el que queremos ir se determina en pequeñas realidades que se olvidan a favor de discursos cortoplazistas para ganar un escaño que nos condena a millones que viviremos en esas tinieblas heredadas.

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