«Siendo la comarca del agua no tenemos ni
una sola hectárea de regadío en ninguno de sus municipios. Es inexplicable». A Saturnino Alcázar,
alcalde de Herrera del Duque, le sobran los motivos para argumentar por qué el
Ayuntamiento herrereño quiere convertir 208 hectáreas de su dehesa boyal, donde
abunda el pastizal más que las encinas, en zona de regadío
para cultivar ciruelas, nectarinas, melocotones, almendros y,
en menor medida, olivar. El Consistorio herrereño quiere aprovechar una mínima
parte del agua que almacena la presa de García de Sola para transformar un terreno de
secano y generar empleo no solo en la localidad sino en La
Siberia……
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Parece obvio, pero no recuerdo que se haya planteado antes.
Si lo que tenemos en la Comarca es: Agua y espacio natural vacío… pues usar
poner regadío puede ser una salida clara.
Todos nos quejamos que somos pantano para que otros usen el
agua. Cada verano hay jaleo con los trasvases (del Tajo al levante, o de Jucar
a otras zonas) y todo porque algunos decidieron que el desierto (Murcia,
Almeria, Alicante y demás) era un buen sitio para poner regadíos. Sin olvidar
que somos potencia mundial en exportar frutas (y flores junto a países bajos). ¿Por
qué no en La Siberia?
Ya iremos viendo. Pero parece interesante.
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