domingo, 14 de febrero de 2021

De nuevo artículos sobre esa españa minúscula que parece que son los pueblos. De nuevo soluciones baratas, que para quien esté cerca del borde le puede dar para alcanzar, pero -al menos yo- sólo las veo como solución si van acompañando a otras muchas. En el siguiente artículo -ya sabréis que pasa si se hace click sobre la imagen- se habla de reducir cuotas de la Seguridad social (más barato que invertir, y da más votos pues parece más inmediato e individual) y subvenciones directas (que vuelve a ser inflar cuentas individuales, más barato que invertir, y sin impacto local).

Entiendo que se refuerza a las empresas que desarrollan su actividad en los pueblos. Pero para atraer empresas/autónomos a los pueblos con ayudas de un 5% ya te tenían que salir las cuentas con un 95%, ya estabas en la orilla. 

En todo caso, son propuestas. Una intención al movimiento. Romper la estructura de desequilibrio brutal en la que estamos encerrados. Y sobre todo, es a nivel europeo. Se enmarca dentro de la Red de Áreas escasamente pobladas del sur de Europa, grandes modelos que tardarán en moverse, pero con inercia a largo plazo. A ver qué se materializa.

Parte del problema es puro formalismo, hay Zonas donde la densidad de población no entra, y que al ser de distintas Provincias quedan fuera de proyectos. Simplemente por una denominación formal. La semántica contra los municipios (a perro flaco...

 

De los que pueden ir a vivir a un pueblo -2º texto- buena parte de ellos son de los llamados "profesiones liberales". Gente que genera su trabajo, con alta formación, e ingresos por encima de la media. Se nos habla de calidad de vida. De tiempo, fines de semana en naturaleza -o de turisteo a las capitales próximas-     ...hasta que tienen problemas con la conexión de internet. La conectividad es el vellocino de oro. Y pocos monstruos más terribles que las compañias de telefonía, como para luchar desde un pueblo y con un palo como arma.



 

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