MANOJO DE ESPÁRRAGOS
Espárragos recién cogidos,
de esta primavera en ciernes.
Recuerdos de “años ha”
cuando “ir a espárragos”
era tiempo de subsistencia.
Recorrer los campos villarteños,
rebuscando por “do quier”,
entre zarzales, casqueras y “lindazos”.
Negros, verdosos y zalameros,
surgían erguidos entre las hierbas,
llamando nuestra atención.
Nuestros ojos disparados,
sólo para ellos abiertos
de par en par,
escrutaban cada cuarta de terreno,
adivinando su escondite.
Juego virtuoso,
que tenía como premio
y razón de ser,
sentirse abrazados por nuestras manos.
De pocas cuerdas y “sogajos”
disponíamos entre nuestros haberes,
recurriendo a extraer de la “torvisca”
un hilo con que amarrar,
los “trigueros espárragos”.
Rollizos y gruesos, siempre los preferíamos;
pero si no eran suficientes,
rellenábamos con “legañosos”;
…y si no, allí estaban
“los de lagarto”, dulce variedad,
mal- tratada y despreciada.
Picaditos, un poco de aceite, sal, “mijón”,
en la sartén…listos para degustar.
José Luis Ramos Molina.
1 comentario:
Muy bueno José. Que recuerdo. Con que ilusión se cogen y que buenos con cebolleta y huevo.
Jero
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