…y pasamos la tarde del sábado en la fiesta de la espuma como es preceptivo, aunque no ha sido un verano de mucho calor siempre apetecen unas risas.
Y el espectáculo de magia unió tarde y noche. Se le notaban tablas al mago, simpático y con cintura para amoldar su guión a la muchachada que se congregó.
Fue sacando bromas y chascarrillos de la manga hasta que la luz se desvanecía y ante el miedo a la oscuridad… casi nos obligaba a refugiarnos en las cervezas de la plaza.
Y es que creo que este año se ha disfrutado la plaza más que nunca; tal vez por concentrar tres bares, porque sin La peña, Alonso o el chorro hay menos estímulos a moverse o por las tapas. La cosa es que la plaza todos los días tenía gente y ambiente.
Y como esos días las temperaturas han permitido estar de cañas desde temprano hemos podido refugiarnos en la espuma –con espuma y diversión empezamos- y las tapas, reposando la tarde.
Es más difícil que te acompañen si no hay el ambiente de chiringo, y el ir y venir de gente. Recordaros que el año pasado el chiringuito acabó con perdidas, que los gastos fijos (la luz, en este caso) lastraron la tarea de esos días. Y trabajar los días de las fiestas para no ganar pues no le gusta a nadie. Difícil que volvamos a ver chiringo sino cambia el mapa de costes que soportan nuestras Pymes. (Nos piden flexibilidad laboral, que nos bajemos los sueldos, y luego suben con rigidez los costes fijos de Luz, agua e impuestos indirectos. Lamentable, beneficia a las multinacionales y ahoga a los de siempre).
1 comentario:
Se me antoja que ademas de las perdidas del año pasado, tan bien ha influido la poca colaboración de algunos peñistas.
Publicar un comentario