Como recordareis, justo cuando se acababan las obras de acondicionamiento de los carriles de la reserva hubo un tornado en el robledillo y el destrozo fue importante. Árboles caídos, cortando los cables de la luz; incluso una de las máquinas sufrió las consecuencias –o dormía abrazada al árbol, que no soy quien para juzgarlas costumbres de cada cual- y los caminos arrastrados a la ruina por el agua caída.
Pues bien, ya concluyeron los trabajos de re-acondicionamiento y las fotos muestran el estado actual.
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