-La risa mata el miedo, y sin el miedo no puede haber fe. Porque sin miedo al diablo ya no hay necesidad de dios.”
El nombre de la rosa. Umberto Eco.
Así, los villarteños nos unimos en torno a la una lumbre, para quemar los miedos del invierno. Y huir de la oscuridad a través de vino y risas.
Se alió el invierno con la lluvia –sabe que de otra forma no puede con nosotros- y complicó la noche, y le restó movilidad a los grupos. Si antes se recorría de una lumbre a otra, ayer se crearon grupos más grandes, pero bajo el refugio de casas y naves.
Para un año que cae en sábado…. pero así de cabrón es el
invierno. Y ni con lluvia se cerró el espacio aéreo al tomillo. Seis lumbres
iluminaron la noche. Yo me asomaba de vez en cuando a la terraza (incluso me pedí el lunes para ir, pero no pudo ser.
Vinieron a quererme quien más quiero. Y lo primero es lo primero) y me acosté más a gusto cuando decidí que aquello que veía
eran mis lumbres. Y me imaginaba a unos cuantos que yo me sé, con la cara
tizná y cantando; a los otros hablando con quienes normalmente no se habla;
y a los vecinos que cogen un camión de tomillo para que el resto tengan sus
luminarias cuando caiga el sol.El ayuntamiento colaboró –en lo que puede- y repartió chorizo, chuletas y panceta. Aunque no sé quien se llevo el premio (lo siento), pero lo importante era unirse, y disfrutar. Espantar al demonio del invierno con las risas. Y un año más se consiguió.
(gracias vecinos)
Video de Paco, pinchado
sobre la imagen. (corregido el enlace)
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