Una movilización para el 31 de Marzo, movida por distintas asociaciones, varias de las principales impulsoras de Castilla la mancha.
Más allá de la manifestación puntual, si realmente el relato de la España de los pueblos empieza a tener su hueco, se debería aprovechar. Pues “ninguna espada aguanta que se le de filo todos los días”, es decir, que o se da un salto de calidad o el desgaste sin recompensa nos llevará a punto muerto y la desilusión hará que se desinfle el movimiento (con eso cuenta siempre el status quo. Con no hacer nada y esperar ven pasar movimientos desilusionados. Ganan con tan sólo dejar pasar el tiempo).
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Que no se malinterprete. Totalmente a favor de cualquier iniciativa que visibilice los problemas reales que tenemos. Pero en este mundo de política estúpida –porque nos dejamos tratar como estúpidos- basada en las emociones y ser anti-loquesea, en lugar de analizar nuestros problemas; los del entorno, y desde una posición informada buscar alguna solución a largo plazo. En lugar de eso, nos enrocamos en una opinión (una simple opinión, ni siquiera informada sino heredada o buscada para que afirme nuestros prejuicios) y abrazamos al vendedor de crecepelo que nos diga hacia donde debemos pensar. Obviamente todo regado con el mejor vino de la tierra –en forma de periódicos y televisión que nos oculten la realidad, en aras de la rentabilidad- y la mayor fuerza de la naturaleza: los grupos de presión (pues ninguno discutimos con nuestro entorno, es más fácil adaptarse y callar).
Imaginaros un mundo donde en lugar de abrir telediarios con lo que dicen los políticos se hablase de lo que hacen. Que en lugar de que símbolos son más bonitos y quien eran los buenos de la historia, se analizara el mejor camino hacia un buen futuro.
En cualquier caso, en las próximas elecciones seguro que se habla de la financiación autonómica, de la ley de bases para la financiación de las arcas municipales, de los servicios mínimos que debería tener todo habitante, o como conseguir que los pueblos tengan una conexión adecuada a internet. Sin duda. Salvo que los votantes sigamos siendo estúpidos y prefiramos al maltratador que nos trata bien cuando no bebe (o nos necesita para que les votemos).
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