principios de julio el calor tortura las mesas de la plaza y nadie por aquí, nadie por allá y derrepente….. tachán!! El circo.
Se instalaron en las erillas y medio pueblo fue para allá; todo el que tenía niños obviamente, y el que aún tenga ilusión.
Si decimos que la España rural necesita formas de ocio para retener a los jovenes la verdad es que esto del circo en Villarta no me lo esperaba. Aunque puede que por eso mismo –por sorprendente- genere espectación y llene.
Dentro de la carpa lo normal en estos casos: Una serpiente gigantesca, animales exóticos (muy exóticos en otros tiempos, menos en la actualidad) y juegos de habilidad.
Lo esperado, pero no por ello menos fascinante, porque el circo en Villarta es toda una novedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario