campeoato de fútbol

  Torneo como todos los años… pero no.
 Pocos equipos, pocos días y superavit de calor. Dos equipos de grandes, y tres de chavales: El santo, los del pueblo y uno mixto.
  Los grandes dominaban los últimos años, y ante el miedo a perder este año los dos mejores jugadores de Los toccinillos desertaron para reforzar –aún más- a los grandes favoritos.
 El equipo grande: sólido, con técnica de sobra y competitivos; pero los pequeños ya no son chicos.  Cada año estaban creciendo y este año se han hartado. Llegaron a la final los dos equipos de juveniles. Se despacharon a los grandes en semis.
En la ronda previa El santo arrolló a Los venaos por un exagerado 10-3.  Por lo que las casas de apuestas daban como favoritos a los azules (además la edad sigue contando como ventaja física), pero ya he dicho que los chicos se cansaron de dominios. Si se cargaron a los
grandes en semis, pues a por El santo.
  Me tiré más de 20 años jugando a eso de la pelota y saqué 2 conclusiones:  Que es un juego de precisión; y que es más fácil defender que atacar.  No escosa de azar. Pero parece que sólo lo ví yo, le gente se afana por desequilibrar, ser el protagonista, etc
  Así los azules se disponen a repetir victoria cómoda; y los rojos a ser más ordenados y ser competitivos (desde la sólidez defensiva). Pasan los minutos, los rojos tapan y son solidarios, El santo no tiene una selección de tiro limpia  y Andrea tapa las escasas ocasiones.
    Los azules empiezan a perder la paciencia y dominan el balón, pero no el tiempo –pues el partido está donde quieren los rojos-. Sin centro de gravedad, Los venaos centrifugan a base de velocidad en las contras.  Comprimidos en defensa, salen como resortes y la velocidad propia de la edad.  Llegan menos, pero con mucha más claridad.
  Salta la sorpresa y no solo están en la batalla, sino que se adelantan, y todo se precipita. El tiempo juega en contra de los azules y se lanzan hacia adelante – es decir, se rompen- y eso les pasa factura.
  Al final 3-1 para Los Venaos, victoria justa, sorpresa…. la justa si se vió el partido; y una buena noticia, para el año que viene un torneo sin dominadores claros.