domingo, 24 de septiembre de 2017
Paella y pos paella
Y cierro las fiestas con la paella, el cierre tradicional a estos días. Este año cayó en miércoles, e incluso el jueves hubo actividades, pero en la paella es donde se ve por última vez marcha, ganas de fiesta.
Por los reiterados problemas con el agua, que hemos tenido en agosto, no hubo manguerazo ni aspersores. Pero la gente aguantó y creó su propia pachanga. Hasta que llegaron los profesionales –muy buena actitud la suya, que es lo que pedía el momento- y la fiesta llegó a su cenit.
La gente se concentra en el pachangueo, y el calor se concentraba bajo la tela. Pero la fiesta puede a las circunstancias si la actitud y los amigos acompañan.
Soy consciente que he dejado sin comentar algunos eventos. En algunos casos es porque ni estuve, ni tengo imágenes ni nadie que quiera contarlo. En otro porque Arsenio da cuenta de estos hechos –Cabezudos, por ejemplo- mucho mejor que nosotros, y no tiene sentido duplicar para hacerlo peor.
(Y con esta entrada, chim pum a las fiestas. )
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