Lo malo de nuestros dominios villarteños es que son todo jaras, chaparros y pinos ¿Todo? No. Todo no, un pequeño poblado resiste al imperio pinar.
Ya en 2016 Paco nos trajo testimonio del descubrimiento: El valle del espinar, en el blog Villarta es monte (pinchando lleva al enlace, pero Google nos la ha jugado). El espinar es un pequeño valle lleno de robles. Lo traigo con la excusa de ruta de bicicletas, pero en realidad es muy cortito y fantástico para un paseo a pie, y con la cámara de fotos.
Si lo atraviesas en verano fascina que la temperatura es hasta fresca -luego vuelves a los 48ºC y te arrepientes- si lo andas por otoño parece que estás más cerca de los bosques de hayas navarros que de los chaparros extremeños. El suelo cubierto de hojas, los tonos de los árboles, la luz tenue. Una maravilla oiga.
En cuanto a la ruta en Bici. Una vez más empezamos subiendo por Los castaños, hasta pasar los 3 kms de La porrilla. Antes de llegar a ella, nos desviamos hacia La planta y El pájaro. Por el carril que lleva a la emisora de El manzano -bastante antes- nos desviamos (círculo blanco) dirección La puebla. Y todo cuesta abajo llegaremos al inicio del Valle del espinar.
El espinar (Tramo verde) empieza siendo tendido, pasaremos una fuente y puede que haya rastros de ganado. El suelo, como dije, suele tener bastantes hojas caidas y el tránsito es estrecho. Por eso es ideal para andar, requiere algo de hábito en bicicleta. Y acaba con una cuesta bastante jodía en forma de Z. De ahí saldremos a conectar con el camino de La palomera.
En esta ocasión (pinchar sobre la imagen y os llevará al recorrido original de wikiloc, para poder ampliar, etc.) decidimos añadir el recorrido de La palomera, pues ambos recorridos son muy asumibles, en condiciones normales.
Pero se puede optar por volver a la carretera sin más. Si se llevan malas piernas o algún inconveniente, por falta de tiempo o mecánicos (tramo azúl) pero siendo conscientes que tenéis 2 kms picando hacia arriba, hasta llegar a las puertas de hierro.
Espero que quien lo pruebe le guste, e insisto que es un sitio muy bonito para quien quiera probar a pie, dejándo el coche cerca.
Y gracias a Paco por descubrirme esa zona.
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