martes, 31 de marzo de 2015
Centro Joven
El centro joven abre los viernes y sábado por la tarde y los domingos por la mañana.
En Semana Santa cierra pero se estudia abrirlo durante las vacaciones de verano.
De momento está teniendo éxito.
En Semana Santa cierra pero se estudia abrirlo durante las vacaciones de verano.
De momento está teniendo éxito.
domingo, 29 de marzo de 2015
Campesinos sin tierra
Por razones personales (no hay manera de encontrar trabajo y me estoy planteando escribir una novela, como ejercicio mental y espiritual. Como desahogo más que como búsqueda de fortuna) he llegado a encontrar este texto en el ministerio de agricultura, con la colaboración de la diputación de Badajoz
Un libro sobre la vida en Extremadura entre 1800 y 1923, de las condiciones con las que tenían que lidiar la inmensa mayoría de la población.
Es un libro que se puede descargar en formato pdf (es libre y gratuito, tranquilos). Son unas 420 pgs, y aún no lo he leido en su totalidad, pero creo que os puede interesar a varios.
Un libro sobre la vida en Extremadura entre 1800 y 1923, de las condiciones con las que tenían que lidiar la inmensa mayoría de la población.
Es un libro que se puede descargar en formato pdf (es libre y gratuito, tranquilos). Son unas 420 pgs, y aún no lo he leido en su totalidad, pero creo que os puede interesar a varios.
Si encontráis o teméis documentos de este tipo, por favor hacérnoslos llegar.
miércoles, 25 de marzo de 2015
El chorro fotomontaje
sábado, 21 de marzo de 2015
HISTORIAS DEL FUTBOL-3
ESTADIOS DONDE SE JUGABA
Las Erillas.- No reunía ninguna de las exigencias para jugar al fútbol, aunque lo que si cumplía era el ser un espacio abierto, grande y de no ser de ningún propietario particular, con lo cual, era apetecible para nuestros deseos de correr tras un balón y hacer filigranas con él. En los veranos, aún estaban llenas de eras; por ello, durante este periodo de tiempo, no podíamos desplegar nuestro potencial futbolero. Pero nada más terminar los labradores con sus faenas de trilla, limpia y acarreo, allí estábamos disfrutando de nuestro deporte favorito. Como había tanta peña y pizarras, en las porterías poníamos la paja que había sobrado de las eras para que el portero al tirarse a por el balón, cayese sobre algo blandito y no se hiciese daño. Esto le daba seguridad para hacerse buenas “palomitas”.
Al principio no teníamos indumentaria ni botas, sólo calzados con aquellas alpargatas azules, que se nos despegaban de la goma; cuando esto sucedía, nosotros mismos las cosíamos con una aguja gorda y con tramilla. Claro que el invento no duraba mucho, pues volvía a descoserse y vuelta a empezar. Hasta que nuestras madres se cansaban de vernos así y optaban por comprarnos otras en las tiendas del pueblo.
– Pero que no te vuelva a ver darle una patada a la pelota, que todo lo que pillas lo “ajunas”- nos decía nuestra madre.
Así aguantábamos algún día, con nuestras alpargatas nuevas. Cuando algún amigo nos invitaba a jugar con su balón, le soltábamos:
– Es que tengo las alpargatas nuevas y mi madre no me deja.
Me quedaba mirando con envidia, cómo jugaban los demás. Cuando el balón se acercaba hacia donde yo estaba, le daba tímidamente; y me limpiaba la alpargata. Después se acercaba otra vez el balón y lo volvía a golpear. Así nos íbamos animando.
– Bueno, me pongo de portero, pero no la doy con el pie, sólo con la mano.
Después, ya sacabas con el pie alguna vez, y te mirabas la alpargata después. Al día siguiente, cuando ya se había ensuciado un poco la alpargata, ya jugabas con menos miedo. Poco a poco volvías a jugar plenamente, con un calzado nuevo.¡ Y qué bien se jugaba con él!¡Cómo regateabas!
En los veranos teníamos la costumbre de andar descalzos casi todo el día. Por donde quiera que tuviésemos que ir, principalmente por las calles. Claro que si surgía por la tarde ir a jugar al fútbol a las Erillas, no ibas a casa a ponerte el calzado, entre otras causas porque a lo mejor estaban echados a siesta,...por lo que ...te ibas descalzo a darle patadas al balón. Como experiencia personal, puedo contar que esto me sucedió hasta que “tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”. Lo que sucedió fue que uno de los días que jugaba descalzo en Las Erillas, fui a darle al balón y le pegué al suelo pizarroso con el dedo gordo del pie. Ya pueden imaginarse la consecuencia: el pie sangraba y sangraba. Con un pañuelo de los que siempre llevábamos para limpiarnos los mocos -aún lo llevo, conservando esta tradición-, tuve que ponérmelo y marcharme para La Zarza a lavármelo en un charco de los que entonces todavía había, pues estaba limpio el valle. He de confesar que nunca más volví a jugar al fútbol descalzo.
En este espacio de Las Erillas jugábamos en todas las estaciones del año, cada una con sus características nos invitaba a disfrutar de ellas con sus circunstancias. En los inviernos tan fríos, alternábamos partido de fútbol con otras actividades -era multifuncional-. Encontrábamos las “pedreras” que estaban con agua, que la gélida temperatura la había convertido en hielo. Para nosotros, era una delicia poder disfrutar de H2O en estado sólido. En aquellos tiempos no disponíamos de neveras en las casas y nos hacía mucha ilusión cogerlo de las pedreras, e incluso el hielo a veces iba con trocillos de hierba pegada. Pero tampoco le hacíamos ascos, a pesar de que en la pedrera bebían borras, cabras y cualquier animal viviente que pasara por allí. Las manos heladas, las orejas peladas y con sabañones, no impedían que corriésemos tras la pelota para quitarnos el frío.
La primavera era otro tiempo que disfrutábamos con delicia. Ahora la hierba salía llenando todo de césped -natural- como los campos de fútbol de 1ª División, a quien intentábamos imitar en todos los aspectos. Pequeños trozos de césped, pues las peñas afloraban sin cubrirse. Retozábamos por todas Las Erillas y nos gustaba tirarnos en la hierba, procurando poner las porterías -dos piedras- en lugar llano- si se puede llamar así a ello- para que el portero se tirase sin miedo a rasparse o romperse los huesos.
Para beber, cuando teníamos sed, debíamos dejar de jugar y desplazarnos a beber a algún lugar donde hubiese agua, dependiendo de la época del año. En la primavera podía correr el vallejillo de La Tía Pepa, pero en verano se secaba y tenía- mos que recurrir al valle de La Zarza. En ese tiempo no teníamos botellas de plástico, y las de cristal eran muy escasas y no nos las dejaban llevar de casa porque se rompían.
Las Erillas.- No reunía ninguna de las exigencias para jugar al fútbol, aunque lo que si cumplía era el ser un espacio abierto, grande y de no ser de ningún propietario particular, con lo cual, era apetecible para nuestros deseos de correr tras un balón y hacer filigranas con él. En los veranos, aún estaban llenas de eras; por ello, durante este periodo de tiempo, no podíamos desplegar nuestro potencial futbolero. Pero nada más terminar los labradores con sus faenas de trilla, limpia y acarreo, allí estábamos disfrutando de nuestro deporte favorito. Como había tanta peña y pizarras, en las porterías poníamos la paja que había sobrado de las eras para que el portero al tirarse a por el balón, cayese sobre algo blandito y no se hiciese daño. Esto le daba seguridad para hacerse buenas “palomitas”.
Al principio no teníamos indumentaria ni botas, sólo calzados con aquellas alpargatas azules, que se nos despegaban de la goma; cuando esto sucedía, nosotros mismos las cosíamos con una aguja gorda y con tramilla. Claro que el invento no duraba mucho, pues volvía a descoserse y vuelta a empezar. Hasta que nuestras madres se cansaban de vernos así y optaban por comprarnos otras en las tiendas del pueblo.
– Pero que no te vuelva a ver darle una patada a la pelota, que todo lo que pillas lo “ajunas”- nos decía nuestra madre.
Así aguantábamos algún día, con nuestras alpargatas nuevas. Cuando algún amigo nos invitaba a jugar con su balón, le soltábamos:
– Es que tengo las alpargatas nuevas y mi madre no me deja.
Me quedaba mirando con envidia, cómo jugaban los demás. Cuando el balón se acercaba hacia donde yo estaba, le daba tímidamente; y me limpiaba la alpargata. Después se acercaba otra vez el balón y lo volvía a golpear. Así nos íbamos animando.
– Bueno, me pongo de portero, pero no la doy con el pie, sólo con la mano.
Después, ya sacabas con el pie alguna vez, y te mirabas la alpargata después. Al día siguiente, cuando ya se había ensuciado un poco la alpargata, ya jugabas con menos miedo. Poco a poco volvías a jugar plenamente, con un calzado nuevo.¡ Y qué bien se jugaba con él!¡Cómo regateabas!
En los veranos teníamos la costumbre de andar descalzos casi todo el día. Por donde quiera que tuviésemos que ir, principalmente por las calles. Claro que si surgía por la tarde ir a jugar al fútbol a las Erillas, no ibas a casa a ponerte el calzado, entre otras causas porque a lo mejor estaban echados a siesta,...por lo que ...te ibas descalzo a darle patadas al balón. Como experiencia personal, puedo contar que esto me sucedió hasta que “tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”. Lo que sucedió fue que uno de los días que jugaba descalzo en Las Erillas, fui a darle al balón y le pegué al suelo pizarroso con el dedo gordo del pie. Ya pueden imaginarse la consecuencia: el pie sangraba y sangraba. Con un pañuelo de los que siempre llevábamos para limpiarnos los mocos -aún lo llevo, conservando esta tradición-, tuve que ponérmelo y marcharme para La Zarza a lavármelo en un charco de los que entonces todavía había, pues estaba limpio el valle. He de confesar que nunca más volví a jugar al fútbol descalzo.
En este espacio de Las Erillas jugábamos en todas las estaciones del año, cada una con sus características nos invitaba a disfrutar de ellas con sus circunstancias. En los inviernos tan fríos, alternábamos partido de fútbol con otras actividades -era multifuncional-. Encontrábamos las “pedreras” que estaban con agua, que la gélida temperatura la había convertido en hielo. Para nosotros, era una delicia poder disfrutar de H2O en estado sólido. En aquellos tiempos no disponíamos de neveras en las casas y nos hacía mucha ilusión cogerlo de las pedreras, e incluso el hielo a veces iba con trocillos de hierba pegada. Pero tampoco le hacíamos ascos, a pesar de que en la pedrera bebían borras, cabras y cualquier animal viviente que pasara por allí. Las manos heladas, las orejas peladas y con sabañones, no impedían que corriésemos tras la pelota para quitarnos el frío.
La primavera era otro tiempo que disfrutábamos con delicia. Ahora la hierba salía llenando todo de césped -natural- como los campos de fútbol de 1ª División, a quien intentábamos imitar en todos los aspectos. Pequeños trozos de césped, pues las peñas afloraban sin cubrirse. Retozábamos por todas Las Erillas y nos gustaba tirarnos en la hierba, procurando poner las porterías -dos piedras- en lugar llano- si se puede llamar así a ello- para que el portero se tirase sin miedo a rasparse o romperse los huesos.
Para beber, cuando teníamos sed, debíamos dejar de jugar y desplazarnos a beber a algún lugar donde hubiese agua, dependiendo de la época del año. En la primavera podía correr el vallejillo de La Tía Pepa, pero en verano se secaba y tenía- mos que recurrir al valle de La Zarza. En ese tiempo no teníamos botellas de plástico, y las de cristal eran muy escasas y no nos las dejaban llevar de casa porque se rompían.
martes, 17 de marzo de 2015
Trashumancia
Hace un tiempo nos propusieron acercarnos a nuestros orígenes como pueblo nacido de pastores. Atravesar la cañada real y vías pecuarias que nos atraviesan, rememorando a aquellos que durante siglos lo hicieron antes que nosotros y acercando los caminos a aquellos que rara vez los hemos pasado.
A través de fotografías o video si era posible cartografiar estas vías que nos conectan con nuestro pasado. De momento nos es casi imposible por lejanía y falta de tiempo–aunque se intentará y daremos cuenta de los progresos- realizar esta tarea, pero sin duda es una idea muy atractiva y nos encantaría tener ese mapa de experiencias en nuestro blog, para ello esperamos vuestras fotos, videos y mails con sugerencias.
Para abrir boca os dejo un audio de Julia en la onda, onda cero, donde se trata el tema de la trashumancia:
124.000 kms de vías pecuarias, Alfonso X el Sabio, el consejo de la Mesta, 53.ooo puestos de trabajo, la labor de mantenimiento de montes y naturaleza… en fin, creo que podéis dedicarle unos minutos a este audio que os puede aportar fundamentos sobre nuestro pasado y entorno.
Pensábamos empezar con el puente viejo –como no podía ser de otra manera- creando un paseo virtual. Aunque necesitaremos vuestra ayuda para crear imágenes 360 etc, pues es la primera vez que intentamos algo así. (aceptaremos cualquier sugerencia)
Ya veremos, a medida que tengamos puentes y paseos por la capital.
A través de fotografías o video si era posible cartografiar estas vías que nos conectan con nuestro pasado. De momento nos es casi imposible por lejanía y falta de tiempo–aunque se intentará y daremos cuenta de los progresos- realizar esta tarea, pero sin duda es una idea muy atractiva y nos encantaría tener ese mapa de experiencias en nuestro blog, para ello esperamos vuestras fotos, videos y mails con sugerencias.
Para abrir boca os dejo un audio de Julia en la onda, onda cero, donde se trata el tema de la trashumancia:
124.000 kms de vías pecuarias, Alfonso X el Sabio, el consejo de la Mesta, 53.ooo puestos de trabajo, la labor de mantenimiento de montes y naturaleza… en fin, creo que podéis dedicarle unos minutos a este audio que os puede aportar fundamentos sobre nuestro pasado y entorno.
Pensábamos empezar con el puente viejo –como no podía ser de otra manera- creando un paseo virtual. Aunque necesitaremos vuestra ayuda para crear imágenes 360 etc, pues es la primera vez que intentamos algo así. (aceptaremos cualquier sugerencia)
Ya veremos, a medida que tengamos puentes y paseos por la capital.
domingo, 15 de marzo de 2015
centro joven (actualizado)
el jueves se inauguró el Centro Joven, una sala de juegos habilitada para que los más pequeños puedan tener su espacio y tener un ocio tranquilo y seguro -mas allá de las erillas y las calles– sabéis que siempre insisto que el ocio es vital para retener a los jóvenes, por lo que me parece una buena noticia.
Algo similar al gimnasio, un lugar donde juntarse y hacer sociedad, en este caso a base de juegos de mesa.
En principio se abrirá de viernes a domingo por la tarde, para niños de hasta 16 años. Como decimos un espacio para que los más pequeños se relacionen entre ellos; sin injerencias ni mangoneos de los mayores.
Fue inaugurado por la directora del instituto de la juventud y nuestro alcalde.
Y como imagino algunos comentarios sobre inauguración y elecciones creo que resulta evidente que los votantes no se basan en percepciones de una foto –quien crea eso tiene muy mala imagen de nosotros mismos- y que si ese es el tributo a pagar por tener más servicios (con el presupuesto común) pues yo lo firmo. ES decir, que si preferís fijaros en el político y no en el hecho pues les dais la razón a quienes piensan que una foto es un voto.
Algo similar al gimnasio, un lugar donde juntarse y hacer sociedad, en este caso a base de juegos de mesa.
En principio se abrirá de viernes a domingo por la tarde, para niños de hasta 16 años. Como decimos un espacio para que los más pequeños se relacionen entre ellos; sin injerencias ni mangoneos de los mayores.
Fue inaugurado por la directora del instituto de la juventud y nuestro alcalde.
Y como imagino algunos comentarios sobre inauguración y elecciones creo que resulta evidente que los votantes no se basan en percepciones de una foto –quien crea eso tiene muy mala imagen de nosotros mismos- y que si ese es el tributo a pagar por tener más servicios (con el presupuesto común) pues yo lo firmo. ES decir, que si preferís fijaros en el político y no en el hecho pues les dais la razón a quienes piensan que una foto es un voto.
viernes, 13 de marzo de 2015
concurso de pesca
certamen relato hiperbreve
Un año más la Universidad popular de Talarrubias convoca un pequeño certamen de relatos hiperbreves – también llamados microrelatos-. Una forma de literatura asequible por tiempo, pero no por ella menor. Os animamos a participar; y a preparar vuestros textos para el año que viene, pues este año se nos ha pasado un poco y vamos a estar apurados (pero confió en vuestro talento y sabréis demostrarme que me equivoco) para competir con garantías.
Se pueden presentar los textos –máximo 3 por persona- hasta el 31 de Marzo. Texto totalmente libre, en Times new roman (un tipo de letra) de tamaño 12; limite de 20 líneas. Hay que ser mayor de 16 años.
En un archivo el texto, en otro los datos personales.
Se pueden presentar los textos –máximo 3 por persona- hasta el 31 de Marzo. Texto totalmente libre, en Times new roman (un tipo de letra) de tamaño 12; limite de 20 líneas. Hay que ser mayor de 16 años.
En un archivo el texto, en otro los datos personales.
miércoles, 11 de marzo de 2015
almendros y eucaliptos
Otra vez –si, otra vez- os traigo noticias sobre inversiones forestales. No se trata de copiar sin más lo que pone en una web ni mostrar un mundo rural que vive de las rentas de inversiones forestales.
Pero si, una vez más, mostrar que hay modelos rentables dentro del mundo forestal. Me llamó mucho la atención que una empresa puntera en su sector como es Delaviuda no encontrase agricultores en España para abastecerse de almendras. Y tuviese que recurrir a almendras de EEUU, más caras, con riesgos derivados del trasporte (el precio del combustible, logística y rigideces propias de una cadena tan larga en tiempo y actores).
Quien más quien menos tiene almendros –uno o dos en algún olivar- y sabe que la almendra es cara. Tan solo propongo la posibilidad de de diversificar la producción, en lugar de todo olivos, pues pongamos algunos almendros más. El trabajo es similar y el producto es más rentable.
Si algo tenemos en Villarta es espacio, hay sitio para muchas producciones que permitan trabajos en distintas épocas del año. Diversificando podremos coger aceitunas en invierno, almendras en verano, pistachos –ya os hablo otro día- granadas, madroños, y demás productos. Sumando productos podremos sumar dinero, trabajos, villarteños y vida.
Pero si, una vez más, mostrar que hay modelos rentables dentro del mundo forestal. Me llamó mucho la atención que una empresa puntera en su sector como es Delaviuda no encontrase agricultores en España para abastecerse de almendras. Y tuviese que recurrir a almendras de EEUU, más caras, con riesgos derivados del trasporte (el precio del combustible, logística y rigideces propias de una cadena tan larga en tiempo y actores).
Quien más quien menos tiene almendros –uno o dos en algún olivar- y sabe que la almendra es cara. Tan solo propongo la posibilidad de de diversificar la producción, en lugar de todo olivos, pues pongamos algunos almendros más. El trabajo es similar y el producto es más rentable.
Si algo tenemos en Villarta es espacio, hay sitio para muchas producciones que permitan trabajos en distintas épocas del año. Diversificando podremos coger aceitunas en invierno, almendras en verano, pistachos –ya os hablo otro día- granadas, madroños, y demás productos. Sumando productos podremos sumar dinero, trabajos, villarteños y vida.
Reflexión similar me ofreció Arsenio respecto a los eucaliptos. Especie no autóctona (viene de Australia) y con muy mala reputación, que si deseca el suelo, que si acidifica, etc. Tal es así que estamos viendo como se eliminan en Villarta y en toda Extremadura.
Tampoco se nada de eucaliptos –soy inagotable en cuanto a ignorancia- y supongo que todos los argumentos son ciertos. Sin embargo el siguiente artículo nos ofrece argumentos a favor de estos arboles. Siendo estos unos arboles de crecimiento rápido –virtud por la que se usó en el pasado para reforestar- se puede usar esa madera para biomasa, para madera de palés o muebles baratos (se suele decir que la madera de eucalipto es de mala calidad, aunque el texto nos dice que no es tal.)
cooperativas para competir en el exterior
Y hoy hablamos de ganadería, en realidad de cooperativas como forma de subsistir en el mundo rural. Nuestras raíces están en los pastores, en la mesta y en los pastos; la trashumancia se asentó dando origen a una población estable. Hoy el sector ganadero (ya hemos hablado varias veces de la falta de regeneración, no hay relevo para los que se jubilan, etc etc) ha caído en picado, el artículo habla de cerca de un 30% y está muy fragmentado. Muchos productores pero con poco numero de cabezas y poco eficientes.
El texto nos habla de pequeñas cooperativas que se asocian en otras mayores –cooperativas de 2º grado, como la de Fuenlabrada- para competir en mercados exteriores. El sector agroalimentario es la industria fundamental en el mundo rural –las cooperativas dan empleo a unas 100.000 personas según el artículo, el 60% de la producción total agraria- y el tamaño de nuestra industria es clave para la competir (de la industria total y de la agraria tambien) y uno de los principales fallos de nuestro tejido económico.
Es fácil decirlo y difícil cooperar y confiar el fruto del trabajo propio en otros, pero o nos integramos en cooperativas o tenemos otro factor de riesgo para Villarta. Cada vez habrá menos trabajo, y si Villarta nació apoyado en la ganadería es porque la naturaleza lo permite y lo favorece. Contamos con extensión, recursos naturales –ahorro en pienso y costes- y tecnología (conocimientos ancestrales o Know how) que se está perdiendo; pero solo con eso no llega, al menos no a largo plazo.
El texto nos habla de pequeñas cooperativas que se asocian en otras mayores –cooperativas de 2º grado, como la de Fuenlabrada- para competir en mercados exteriores. El sector agroalimentario es la industria fundamental en el mundo rural –las cooperativas dan empleo a unas 100.000 personas según el artículo, el 60% de la producción total agraria- y el tamaño de nuestra industria es clave para la competir (de la industria total y de la agraria tambien) y uno de los principales fallos de nuestro tejido económico.
Es fácil decirlo y difícil cooperar y confiar el fruto del trabajo propio en otros, pero o nos integramos en cooperativas o tenemos otro factor de riesgo para Villarta. Cada vez habrá menos trabajo, y si Villarta nació apoyado en la ganadería es porque la naturaleza lo permite y lo favorece. Contamos con extensión, recursos naturales –ahorro en pienso y costes- y tecnología (conocimientos ancestrales o Know how) que se está perdiendo; pero solo con eso no llega, al menos no a largo plazo.
domingo, 8 de marzo de 2015
Exportando talento
Hoy os quiero hablar de alguien que ha jugado en el Atlético de Madrid y Rayo vallecano, y a pesar de ello no es muy conocida en Villarta. En parte porque mérito y fama no tiene porque ir unidos, y sobre todo porque ella es muy discreta.
Así pues, quiero empezar este pequeño homenaje a nuestr@s campeones con una amiga.
Hoy os traigo a Mamen Blasco, una gozada verla jugar (y eso que juega con precaución y evita forzar). Para quien solo vea gente corriendo tras un balón decirle que el fútbol es un deporte de decisiones y precisión; ella destaca en la parte difícil, la de tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. Siempre piensa antes que el resto y nunca necesita alardes técnicos para salir de problemas, no por falta de recursos simplemente porque evita las dificultades. Es tal vez un fútbol más difícil de ver para quien no sepa verlo, pero una bendición para quien juega en su equipo (pasillo de seguridad, gestora de tiempos y creadora de ventajas ofensivas). Un fútbol fluido y sólido, un fútbol discreto como es ella, que mejora al compañero. Algo que se valora muy mucho para entrenadores y técnicos; y que la ha llevado a jugar en la primera división española y hasta la liga de Estados Unidos –la mejor liga del mundo- donde se encuentra ahora mismo.
Pero como digo es una gran desconocida en nuestra pequeña capital, fundamentalmente por ser mujer en lugar de hombre. A pesar de lo avanzado sigue siendo triste que el mismo talento sufra distinto destino según se nazca hombre o mujer; y el caso del fútbol es paradigmático en esto.
Os dejo una entrevista de El fútbol es injusto para que la conozcáis algo más:
*Es difícil escribir sobre alguien a quien aprecias, creo que he sido demasiado parco por miedo a pasarme. Perdón si me quede corto o excedí mis elogios.
Así pues, quiero empezar este pequeño homenaje a nuestr@s campeones con una amiga.
Hoy os traigo a Mamen Blasco, una gozada verla jugar (y eso que juega con precaución y evita forzar). Para quien solo vea gente corriendo tras un balón decirle que el fútbol es un deporte de decisiones y precisión; ella destaca en la parte difícil, la de tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. Siempre piensa antes que el resto y nunca necesita alardes técnicos para salir de problemas, no por falta de recursos simplemente porque evita las dificultades. Es tal vez un fútbol más difícil de ver para quien no sepa verlo, pero una bendición para quien juega en su equipo (pasillo de seguridad, gestora de tiempos y creadora de ventajas ofensivas). Un fútbol fluido y sólido, un fútbol discreto como es ella, que mejora al compañero. Algo que se valora muy mucho para entrenadores y técnicos; y que la ha llevado a jugar en la primera división española y hasta la liga de Estados Unidos –la mejor liga del mundo- donde se encuentra ahora mismo.
Pero como digo es una gran desconocida en nuestra pequeña capital, fundamentalmente por ser mujer en lugar de hombre. A pesar de lo avanzado sigue siendo triste que el mismo talento sufra distinto destino según se nazca hombre o mujer; y el caso del fútbol es paradigmático en esto.
Os dejo una entrevista de El fútbol es injusto para que la conozcáis algo más:
*Es difícil escribir sobre alguien a quien aprecias, creo que he sido demasiado parco por miedo a pasarme. Perdón si me quede corto o excedí mis elogios.
viernes, 6 de marzo de 2015
Déficit de aceite por la mala cosecha
La noticia que traemos hoy nos lleva a un hecho insólito, que España tras una cosecha –la pasada- record este año tenga que importar aceite. Siendo nuestro país una potencia exportadora se ve obligada a importar, lo que nos sirve para ver lo desastrosa que fue la campaña pasada.
La falta de lluvias, el calor que se llevó por delante la floración, los cambios de temperatura (la mosca, según nos dijeron que se había cebado con los olivos de nuestra zona) han hecho que la cosecha cayera a la mitad, según el artículo.
Destaco el gráfico porque se ve muy bien la caída de la producción y como una parte muy grande va dedicada a exportación.
Mal de muchos… pero en agricultura el principal factor de producción no es controlable. Tal vez debamos ir modernizando e incorporando riego por goteo; pero con la incertidumbre meteorológica -y como la mayoría tenemos pocos olivos- resulta difícil asumir el riesgo de inversión en maquinaria.
La falta de lluvias, el calor que se llevó por delante la floración, los cambios de temperatura (la mosca, según nos dijeron que se había cebado con los olivos de nuestra zona) han hecho que la cosecha cayera a la mitad, según el artículo.
Destaco el gráfico porque se ve muy bien la caída de la producción y como una parte muy grande va dedicada a exportación.
Mal de muchos… pero en agricultura el principal factor de producción no es controlable. Tal vez debamos ir modernizando e incorporando riego por goteo; pero con la incertidumbre meteorológica -y como la mayoría tenemos pocos olivos- resulta difícil asumir el riesgo de inversión en maquinaria.
jueves, 5 de marzo de 2015
eucaliptos, última fase
Se está llegando a la última fase de retirada de los eucaliptos. Se están retirando las raices con maquinaria.
Quiero pensar que se plantará -cualquier tipo de plantas- para que no se pierda el suelo, pues sin cubierta vegetal las lluvias lavarán el sustrato.
Quiero pensar que se plantará -cualquier tipo de plantas- para que no se pierda el suelo, pues sin cubierta vegetal las lluvias lavarán el sustrato.
miércoles, 4 de marzo de 2015
pleno diciembre 2014
Cambio tuberías de la naciente
aportación extraordinaria a Mancomunidad Cijarareglamento factura electrónica
martes, 3 de marzo de 2015
Raid aventura de la Siberia
Este pasado fin de semana se ha desarrollado una prueba de aventura en la reserva, de la liga nacional y de Extremadura.
Pruebas de bmt (bicicleta de montaña), Orientación, y Kayak.
enlace a Herrera y Peloche sede III raid la Siberia
Sin duda nuestra reserva es un lugar ideal para este tipo de pruebas; paraíso para la bicicleta, espacio inmenso y el embalse (hay numerosos análisis que indican que deberíamos explotar mejor nuestra costa interior).
Esperemos que sirva para dar a conocer un poco mejor nuestra zona, y que atraiga a más ciclistas y turistas, eso si siempre respetando el entorno, sino nos estaríamos condenando.
domingo, 1 de marzo de 2015
HISTORIA DEL FUTBOL EN VILLARTA. 2
Por José Luis Ramos Molina
En aquellos primeros partidos en que Villarta se enfrentaba a sus vecinos, el equipo que ganaba- que casi siempre era el de casa- obtenía premio en metálico -o en calderilla-, para tomar unos cubatas. Esto fue así hasta que un año, el ayuntamiento -que era quien ponía los premios-decidió comprar una pequeña copa -que por entonces semejaba que era la copa del mundo, para los jugadores, por el empeño y esfuerzo que se ponía en ello. El contrincante, fue Helechosa. Allí lucharon como jabatos. El partido había concluido con empate. Se fue a la prórroga, terminando en empate también. Los penaltis debían decidir el ganador; pero las tandas de la pena máxima tampoco logró el objetivo. En vista de que no acababa, el Sol se marchó dejando sin luz a los contrincantes. La Luna había aparecido en el horizonte, pero su espejo era incapaz de ofrecer la luz necesaria para que aquel evento pudiera finalizar. Se optó por la salida más rápida para que concluyera el partido: la suerte de la moneda. El capitán de Villarta pide cara; el de Helechosa, cruz. Allá el árbitro -que desde luego era local, pues no había dinero para contratar a uno internacional e imparcial- lanza a Franco por el aire. Apenas se veía; solo el resplandor tenue de nuestro satélite. El revuelo era enorme; las cabezas asomadas al suelo no dejaban ver si Paco había caído hacia arriba, pues cayó entre la tierra polvorienta de las Eras de la Mesa. Alguien gritó a viva voz:¡cara! Nadie más, creo, lo vio, ni pudo certificar que así hubiese sido. Aún hoy, sus protagonistas no afirman ni pueden desmentir ninguna de las dos opciones. Pero Juanma, defensa de Villarta, ante ese grito, cogió la copa y salió corriendo con ella; tras él corrimos una multitud de muchachos, con la alegría desbordada por aquel memorable triunfo, por ser el primer trofeo que se ponía en juego en las Fiestas del pueblo.
La copa ganada en buena lid, fue ofrecida, claro, al día siguiente a la Virgen de la Antigua, que para eso es nuestra patrona, y en aquel tiempo éramos fervientes católicos. Allí en la ermita, en su trono, delante de ella se colocó y cada vez que íbamos al santuario, podíamos contemplar, a través del cristal, aquella primera copa durante muchos años; eso sí, un poco abollada por la batalla que ésta tuvo que librar la noche de la victoria, al pasar de mano en mano de los jugadores y no jugadores, llena de ponche, en los distintos bares y terrazas de las Fiestas, en que algún descuido supuso caer o pisarla,...y allí quedó para siempre la huella de la juerga, sin posibilidad de restaurarse. Claro que, aunque a nosotros y a jugadores les pareciese un gran trofeo, se demostró posteriormente que el material del que estaba hecha era muy pobre y de poco valor. Pero lo importante era su simbología, en un tiempo en que otra cosa no se disponía en Villarta, pero sí rebosaba ilusión; quizá porque las carencias eran tantas y tantas, que cualquier cosa nos parecía los mas maravilloso del mundo.
Algunos años después -no muchos- ya fuimos creciendo, a la vez que nuestra afición por el deporte rey fue subiendo enteros – en símil bursátil. Empezamos a ir a jugar con los más grandes a Las Eras de Mesa, cuando se preparaban para el gran acontecimiento de las Fiestas cada 15 de agosto. Sorteaban los mayores y después nos sorteaban a los más pequeños. Como entonces teníamos mucha correa, nos mandaban los mayores de nuestro equipo a estorbar y arrinconar entre todos los pequeños al que llevaba el balón del equipo contrario. Así, en esa lucha se fue desarrollando nuestro talento futbolístico.
Quiero relatar algunas anécdotas sucedidas en este lugar. Una acaeció a pocos días de celebrarse el partido del día 15, un verano en que llevábamos los palos que iban a hacer las veces de postes. Los agujeros quedaban hechos de un año para otro, tapándose con unos cuantos cantos, de manera que al año siguiente con sacarlos y limpiar el agujero, se metía la viga de madera, se fijaba al suelo con unas piedras en los lados bien apretadas y así quedaban perfectamente colocadas. Ya sólo quedaba atar una soga de un palo a otro, siendo ésta el larguero. Pues una de estas veces que debíamos desatascar el agujero lleno de piedras, comenzamos a escarbar con otra piedra e ir sacando las que había dentro. Pero claro, siempre quedaban más pequeñas y como el agujero era pequeño mandaban a los más chicos meter la mano y limpiarlo. A mi hermano le tocó. Pero al intentar sacar la tierra dijo:
– ¡Ay!, me he pinchado con algo.
Claro, lo siguiente fue mandar a otro pequeño -era forastero, hijo de uno de los trabajadores que estaban haciendo el puente- a sacar la tierra. Al introducir la mano, éste exclamó:
– ¡Ay!¡Ay!, algo me ha picado.
Al momento apareció un “arraclán”, con su aguijón amenazante todavía.
Otra anécdota que recuerdo, sucedía también en este lugar, pero en la primavera. En partidillos también entre nosotros, antes, durante y después de ellos, nos dedicábamos a coger “perigallos”. Estos son unas hierbecillas de 3 o 4 centímetros, poco más o menos, que salen donde hay mucha peña y poca tierra. En la parte que se ve echa dos o tres frutos alargados. Pero lo que se come, es el bulbo que hace de raíz. Por ello, nosotros escarbábamos con una pizarra de punta y con cuidado, para no partirlo, lo sacábamos. Tiene unas capas duras y marrones como las cebollas, y luego aparece blanquito, que es lo que se come. No tiene un sabor muy atractivo, parecido a cuando pelas un tronco de col. Pero en aquellos años, comíamos todo lo que fuera comestible del campo. Y es que estaba muy reciente la época del final de la Guerra Civil y los años en que nuestros padres pasaron hambre e “investigaron” sobre todo lo que era comestible en la Naturaleza.
En otra ocasión, Antonio Jiménez, nos enseñó que había por allí una pequeña planta -y sigue habiéndola-, como unos pequeños tomillos, de unos 6 o 7 centímetros, que olía y sabía a anís. Desde luego era un gran atractivo para nosotros, y allí que nos dispusimos por la parte de abajo del campo del fútbol a buscar la de planta de, donde parecía, se extraía este licor. Y nosotros a chupar ramillas de aquella misteriosa planta.
CONTINUARÁ
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