The Villartimes Periodico No oficial de Villarta de los Montes

 

   El día 15 debería haber habido Tobogán acuático; ya recordaréis el funcionamiento de hace un par de años. Verano, Badajóh, caló, el cuerpo pide algo así, pero ¿donde encontrar una cuesta en Villarta?  Al final no pudo ser porque se rajó el tobogán (creo) y la empresa sustituyo la actividad por un futbolín gigante, y otras actividades para los chicos, en la explanada de la carretera.

Al día siguiente, como ya es habitual, no podíamos renunciar, hubo Paella gigante en el cuartel.

Y como ya es habitual, lo mejor vino después con la fiesta en el patio del cuartel.

  Fiesta que requiere poco –y donde rara vez no te cueces, de una u otra forma- pero donde van los que de verdad tienen ganas de cachondeo (no es un acto social como estar en la plaza, sino un cachondeo voluntario y sin cortapisas). No sé si tendrá más que ver la edad o que se va en grupos de amigos, o el ambiente previo.

Mención aparte para la orquesta Stereo, los que más ganas le ponen a eso de entretener a la gente. Si en la plaza son los que más se adaptan a lo que la gente quiere –el resto traen su repertorio y no se salen un ápice- en el patio del cuartel ya lo bordan.  Orquesta pachanguera donde las haya (en el mejor sentido) saben mimetizarse y buscar la victoria a través del ambiente, en un lugar –la plaza- donde se suele atronar al espectador a base de volumen (SIEMPRE excesivamente alto) y canciones repetidas. Ellos dan la batalla en el buen rollo y repetir lo que ven que activa a la gente; supongo que son tablas o mayor repertorio. 

Fotos de RAquel, mi gratitud infinita.