Mala gente que camina, y va apestando la tierra…
dice Machado en su poema.
Esa mala gente –en villarta tenemos donde elegir- volvió a cargar contra la ermita. Destrozando la puerta de la casilla donde están los paneles solares; destrozarla para nada, pues no se llevaron nada (ni la puerta para chatarra). Y esta es la última de una serie de “sabotajes” que ha sufrido la ermita en los últimos tiempos. Pocos días antes del día 14 vaciaron el depósito de agua ¿para qué? Sin beneficio posible, sólo por causar perjuicio en la previa a ir a por la virgen. Y antes….. varios casos de situaciones sin sentido.
La ermita es vulnerable. Está aislada y lejos, con poco transito. Ya queda poco que robar, y cuesta más la reparación que lo robado.
Pero añadido al continuo daño duele el miedo. Ya no se puede dejar nada que tenga el mínimo valor ante el miedo a que entren para robar.
Por suerte el poema sigue, y el propio Machado nos recuerda que hay muchos más buenos que malos:
….Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra.
Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan.
Gracias a la hermadad de la Virgen y todos los que colaboran y ayudan a mantener el patrimonio de todos en buen estado para que los demás podamos disfrutarlo.
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