Este verano pensaba dar paseos por la tarde, probar cosas con la cámara, etc. Tan sólo puedo rescatar este experimento de fotografía infraroja que hice allá por el lejano julio.
No deja de ser un cambio de colores. Transformar los tonos verdes en amarillos, blancos o rosas, dependiendo de la frecuencia que se trabaja. Pero me gustan estas tontadas. Es una forma diferente de ver lo que siempre vemos.
En este caso están a 720 nm y 680 nm. Tengo muy poquitas porque luego pasó nosequé y nos tuvimos que encerrar en casa.
Espero que a alguien le gusten.
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