sábado, 10 de abril de 2021

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que comienza : “Hogaño que se pone de moda recuperar el castúo…” recuerdo cuando en el colegio leíamos el libro “El miajón de los castúos” (el que contiene hermosos poemas como el de “La nacencia”                  click sobre la imagen


  y a su su vez se me ocurre enviárselo a uno de los administradores de este blog por si le fuese de utilidad. A lo que en su magnífica sabiduría me responde: “Leído, pero no tengo ni idea del castúo.

Creo que eso os lo dieron a quienes estudiasteis en Extremadura. Como parte de identidad regional” y me anima a si quiero que escriba yo algo sobre el tema.

 

Gracias a esta respuesta caigo en la cuenta de las “identidades regionales”, como surgieron, cuando y lo que cada una a obtenido con ella. Recuerdo como importantes personalidades del independentismo de diferentes comunidades me contaban en confianza como cuando ellos eran jóvenes el hablar una de las lenguas locales era de “paletos incultos”, que se hablaban en pedanías, lugares apartados y en algunos entornos muy concretos (que puede ser que fuese por las circunstancias de represión de las que se venía), pero que cuando se les vio el potencial que tenían se fomentaron como parte esencial de esas identidades culturales.

 

Esto a su vez me hace caer en la cuenta del refrán “quien no llora no mama” y las repercusiones de este en nuestras condiciones socio-económicas actuales. Aquellos que crearon sus discursos se unieron entorno a este han sacado y saca un montón de réditos de este (ventajas en partidas económicas estatales…), los últimos en darse cuenta de esto fueron los de Teruel y ya han conseguido empezar a sacar provecho.

 

Y aquí estamos nosotros “los extremeños” peleando por nuestro AVE, ¿contentos con el “PER”?… orgullosos de nuestras raíces pero sin ser capaces de unirnos y hacer pesar esta unión en nuestros intereses. Ojo que no incito a la independencia de Extremadura solo a su unión, a empezar a ver más allá a dejar el conformismo y UNIRNOS en pos de un futuro mejor para toda la región y con ello para cada uno de nosotros.

 

Porque aunque ya no seamos: “…pardos, del coló de la tierra, los hijos de los machos que otros días conquistaron las Américas…” como nos describía Luis Chamizo en su “Miajón de los Castúos”, y que después emigró por toda España y Europa buscando una vida mejor para sus descendientes, seguimos siendo un pueblo fuerte, honrado, trabajador, que ha dedicado y dedica mucho esfuerzo en su subsistencia  y que en algún momento debe UNIRSE para reclamar aquello que también nos corresponde.

 

 Angell          

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